Recuerdo Sorpresivo

La verdad es que no sé si este post significa que este blog resucita, o simplemente la publicación de una foto como tantas otras, no tengo ni idea.

Lo que si tengo muy claro es que, encontré fotos que tenía guardadas para futuros posts durmiendo en una carpeta, y no lo pude evitar...

 

Es que ahora, cuando uno dice "Luisa Albinoni" instantáneamente se la asocia a este grandioso momento...

 



Lo cierto es que Luisa no es conocida de ahora, pero gracias a este incidente, resurgió.

Nunca me quedó claro si era el tipo de mujer que a los tipos les gustaba, como por ejemplo Noemí Alan, pero siempre trabajaba en programas de Sofovich y el Gordo Porcel con quien estuvo en pareja durante un tiempo.

En "La Peluquería de Don Mateo", programa ochentosísimo que transcurría en una peluquería donde Porcel siempre le ponía espuma de afeitar en la cara a Rolo Puente y había una manicura que se llamaba Alelí, interpretada por Carmen Morales, ex mujer de Gerard Sofovich, Luisa era la chica que llegaba con ropa "sexy" para llamar a su mamá desde el teléfono público. Siempre marcaba el numero y después de decir "Hola Mamiiiiiiii" con esa voz tan suave y distinguida, le contaba que se había encontrado algo en un arbolito. Ustedes sabrán imaginarse qué era lo que encontraba, ella siempre lo dejaba librado a la imaginación haciendo uso del clásico doble sentido que le encanta a Gerardo.
Haciendo ese personajito que hoy sería un verdadero fracaso, en los 80 pasaba el verano en Mar del Plata haciendo teatro (cuando el teatro veraniego era un boom de espectadores, no como ahora que inflan los números, y cada vez va menos gente) y aprovechando las tardes de sol en la playa dejando al viento su rubia cabellera...

Lo que queda claro es que pasan los años, pero lo que mantiene es el tono de la tintura que no cambia por nada en el mundo.
Eso si, cada vez que la veo hoy, además de sus puteadas, no puedo evitar recordar las imágenes de ella en su casa, que ya postee hace mucho en "El Desayuno de Luisa"

Será hasta la próxima, o no, vaya uno a saber...